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En pro de la cultura, es tiempo ya de tocar las puertas de la IP Y no depender de sexenios: ET
Guadalajara Jalisco Mexico, 20 de Junio de 1997
El Informador
Diario Independiente


La crisis económica que ha castigado los presupuestos para la cultura y la inestabilidad que en este ámbito causa el régimen sexenal de nuestro país, permite afirmar que ahora "es el momento de tocar las puertas de la iniciativa privada" (IP) con el propósito de fomentar y dar continuidad a la promoción de la cultura.

Eugenio Toussaint, jazzista mexicano, abundó en la idea y dijo: "En este país, estamos acostumbrados a la inconstancia de cada seis años, en proyectos culturales, que hace que la continuidad se pierda". Así lo manifestó el día de ayer, durante el Taller de Promoción Cultural, que organiza la Secretaría de Cultura de Jalisco y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, dentro del programa de Descentralización "Creadores en los Estados". Por otra parte, exhortó a los participantes de este taller a realizar una labor educativa básicamente entre los niños y los adolescentes de México, a través de conciertos didácticos, insistiendo en que "siempre es de gran importancia mantener una línea unitaria y más de continuidad", razón por la cual, "se deben de buscar canales importantes para crear patrocinios culturales, no propiamente auspiciados por el gobierno". Fue cuando dijo que ya "es tiempo de tocar las puertas de la iniciativa privada".

Toussaint, identificado plenamente, a nivel nacional e internacional como uno de los mejores jazzistas mexicanos, Toussaint impartió el tema: "Sacbé los pintores historia de un material fonográfico". Heredero de una cultura musical que se remonta a sus bisabuelos, quienes tocaban el piano y componían valses y chotises. Eugenio, al igual que sus hermanos Enrique, Fernando y Cecilia llevan la música en las venas.

El compositor hizo un recuento de su vida con la música, cuando a muy temprana edad trató de timar a su maestra de piano, quien suponía que el pequeño Eugenio ya había aprendido a tocar por nota, dándose cuenta de todo lo contrario cuando, ante un selecto auditorio compuesto por toda la familia Toussaint, el niño ejecutor tocó la pieza musical de oído, lo cual fue motivo de una severa llamada de atención.

Más tarde, en su adolescencia, hacia los años 60, Eugenio comentó sobre su pasión por el rock and roll y una guitarra eléctrica que le inspiró su vocación por la música. Posteriormente, ya en la década de los setenta, Eugenio se decidió por el Jazz. Recordó que sus intenciones de convertirse en un virtuoso de este ritmo fueron tales, que al término de sus estudios a nivel técnico de diseñador y dibujante publicitario - ya que el estudio resultaba ser un requisito ineludible dentro del ámbito familiar_, tocando el piano en un pequeño café de la ciudad de México, comenzó a juntar dólares, con el firme propósito de inscribirse en "la mejor escuela de jazz", Berklee College of Music en la ciudad de Boston. Proyecto que se le vino abajo, cuando en 1976 la devaluación del peso, prácticamente, se lo impidió.

Como sea, Eugenio fundó junto con sus hermanos Enrique y Fernando, la agrupación Sacbé, palabra de origen maya que significa "camino blanco". En sus inicios, Sacbé se dedicó a tocar en varias partes de la República Mexicana, sin cobrar un solo peso. En 1979, el grupo, en su afán de crecer, decide cambiar de residencia hacia EEUU. Llegaron a Minniapolis, donde tenían como única referencia a una americana, la esposa de Enrique (Toussaint). Allí, fue también, donde el grupo luego de encontrarse con ciertas limitantes se desintegró momentáneamente.

Para 1980, Eugenio se hace acreedor de una beca para estudiar música en la ciudad de Los Angeles. Es ahí donde conoce a jazzistas de la talla de Chick Corea y Clare Fisher.

Hacia 1982, Eugenio logra reunir de nueva cuenta a sus hermanos, grabando para la compañía Discovery un disco con la ayuda del talentoso Clare Fisher. Ubicado el grupo en Los Angeles, hacen contacto con Herb Alpert, a quien acompañan, como sección rítmica, en una gira promocional del disco Fandango, por espacio de un año.

Después de esto, el grupo entra nuevamente en receso, y Eugenio se integra, en Las Vegas, a la orquesta de Paul Anka, de la que, con el paso del tiempo, se convierte en director musical.

En 1986 Eugenio Toussaint regresa a México, trabajando en varios proyectos como arreglista. En el año de 1991, el músico decidió dejar el jazz e incursionar en la música de concierto; de la cual comentó: "me ha sido un tanto difícil, ya que no cuento con estudios de conservatorio, y porque todo el mundo me tiene etiquetado como jazzista".

Cabe destacar que, Eugenio Toussaint siempre se ha preocupado por dar a los músicos incipientes, un poco de ayuda. Existe un videocassette producido por él, en donde muestra, de manera práctica, a los amantes del jazz, fundamentos de improvisación coherente.

"Los Pintores", 1996, última producción del grupo Sacbé, trata de experimentar el concepto global de música e imagen. Este proyecto, al cual se integraron el aerofonista Paul McCandless, fundador de la legendaria banda de jazz Oregon, y Armando Montiel en las percusiones, está dedicado a nueve pintores de los siglos XIX y XX, entre los que destacan Van Gogh, Gauguin, Rousseau, Picasso, Tamayo y la Khalo. "En él, trato de retratar, a mí forma de ver, la música de estos pintores. Y es que, cuando estoy haciendo música, pienso en imágenes, no como un recurso sino como una necesidad creativa", apuntó Toussaint. Finalmente, el público escuchó algunas piezas de esta producción acompañadas de una breve explicación sobre cada uno de los movimientos musicales.

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